La crisis suma 821.000 nuevas pensiones y devora casi tres millones de cotizantes

La nómina de prestaciones roza ya los 8.000 millones mensuales en un año en el que comienzan a crecer el empleo y los ingresos del sistema.

Los cotizantes se recuperan muy lentamente mientras las pensiones siguen creciendo en número y cuantía. Desde que comenzó la crisis los afiliados a la Seguridad Social se han reducido en casi tres millones, mientras que, de forma paralela, el número de pensiones ha crecido en 825.000 y la nómina mensual media para pagar las prestaciones ha pasado de los 719,68 euros de 2008 a los 865,7 euros actuales. La crisis, el envejecimiento de la población y la mayor esperanza de vida han hecho estragos en el sistema.

Como consecuencia, el organismo encargado de pagar las pensiones acumuló en 2013 un déficit de 11.861 millones de euros, un -1,6% del PIB, frente al -1,4% previsto por el Gobierno. Un recorte que permitió cerrar el ejercicio con 2.455 millones de euros menos de lo previsto gracias a una inyección del Estado que rozó los 30.000 millones.

Las cuentas de la Seguridad Social han sufrido con especial dureza los efectos de la crisis. Los superávits que el conjunto de administraciones del sistema —que incluye pensiones, desempleo y Fondo de Garantía Salarial (Fogasa)— registraron en las épocas de bonanza económica, permitiendo dotar el fondo de reserva de las pensiones con más de 65.000 millones de euros (hoy algo más de 53.000), han dado paso, a partir de 2010, a elevados agujeros.

Reformas en marcha

Agujeros en las cuentas de la Seguridad Social que forzaron dos reformas de pensiones. La primera, con Rodríguez Zapatero, que elevó de 65 a 67 años de forma paulatina la edad legal de jubilación hasta 2027. Y una segunda en 2013, ya con Rajoy, que ha desligado la subida de las pensiones del IPC y que acompasará la evolución de las prestaciones a la esperanza de vida. Reformas que servirán de abono para equilibrar el presupuesto de la Seguridad Social cuando la economía comience a crear empleo neto con fuerza.
Desde comienzos de año la mejoría en los indicadores se generaliza en la economía española. A la evolución positiva de las previsiones de crecimiento, del aumento de las expectativas de los consumidores y de otros parámetros se une desde el pasado mes de febrero la creación de empleo neto por primera vez desde el comienzo de la crisis en España, además de empezar a crecer la recaudación de la Seguridad Social.

Nomina mensual

Según datos provisionales de abril, la recaudación ingresada por la Seguridad Social alcanzó los 7.730 millones de euros. Aunque también crece la nómina mensual de las pensiones, que ya está en 7.946 millones de euros, con el problema de que se cobran cuotas sociales doce meses al año, pero se tiene que pagar durante catorce, ya que los pensionistas perciben dos pagas extraordinarias. Una situación que ha llevado a abrir la «hucha de las pensiones» en 2012 y 2013 y que con casi seguridad volverá a hacerse en 2014, cuando, se paguen las extras de verano y Navidad.

Los ingresos han ido bien porque las afiliaciones al sistema y la creación de empresas en los últimos meses han evolucionado también favorablemente. En lo que va de año el número de sociedades (códigos de cuenta de cotización) ha crecido en 16.663 y en 2013 se han recuperado 115.000 cotizantes.

Marzo fue un buen mes para la ocupación. Aumentó en 83.984, el mejor marzo en afiliados desde 2007 y el segundo en el que se registró crecimiento interanual desde el inicio de la crisis. Corregidas las cifras de las variaciones estacionales y del efecto calendario, la afiliación, sin las bajas de cuidadores no profesionales, habría aumentando en torno a 33.000 personas y encadena ya siete meses consecutivos de creación de empleo. El sistema ha recuperado 145.542 ocupados desde el punto más bajo de ocupación (16.150.747).

A la positiva evolución de los indicadores de empleo también se ha unido una mejoría en la tasa de morosidad, que se ha situado en el 2,33% —la más baja desde que comenzó la crisis— y una reducción de los aplazamientos en las cotizaciones que realizan las empresas para poder afrontar los pagos. Hasta el pasado marzo, el número de aplazamientos concedidos por la Seguridad Social fue de 26.979, un 14,8% menos que en el mismo periodo de 2013. De ellos, una cuarta parte (el 24,6%) se otorgó al colectivo de autónomos.

Esta evolución de las afiliaciones ha sido clave para aumentar los ingresos, pero algo ha tenido que ver también la obligación que desde el pasado diciembre tienen las empresas de cotizar por capítulos exentos en todo o en parte hasta entonces, como pluses de transporte, restaurante, guardería, planes de pensiones, etcétera. Además, como en 2013, este año la base máxima de cotización se ha elevado un 5%, hasta los 3.597 euros al mes, lo que ha alzado las cotizaciones al margen del crecimiento del empleo.

Sin olvidar el endurecimiento del acceso a la jubilación anticipada en todas sus formas. En marzo de 2013, el Ejecutivo aprobó un decreto para evitar que prácticamente una de cada dos jubilaciones fueran anticipadas en España. Hoy, poco más de un año después, los retiros anticipados suponen por primera vez menos del 40% del total de jubilaciones que se realizan en nuestro país al año, por debajo de los 120.000 beneficiarios, teniendo en cuenta que en España se jubilan anualmente unas 300.000 personas. En 2004 la mitad de estos retiros se produjeron antes de la edad legal de jubilación, 65 años, y con pensiones por encima de la media.

(Noticia extraída de ABC)

No Comments Yet.

Leave a comment