- La población activa ha perdido más de 600.000 jóvenes desde inicios de 2012.
- La población activa mayor de 40 años ha crecido en aproximadamente la misma cifra.
- El 50% de los jóvenes entre 20 y 24 años que busca empleo no encuentra nada.
- La tasa de desempleo es del 36% entre los extranjeros y del 24% entre los españoles.
- Uno de cada 10 indefinidos es joven. Uno de cada tres temporales, también.
La población activa se define como la población que forma parte del mercado laboral. Esto incluye las personas que tienen trabajo y las que están en el paro pero buscan activamente un empleo. Esta población creció durante los primeros meses de la crisis hasta mantenerse entre 23 y 23,1 millones entre 2008 e inicios de 2012. Sin embargo, tras un lustro de crisis, ha menguado en más de 300.000 personas en el último año.
La Encuesta de Población Activa (EPA) del Instituto Nacional de Estadística cifró la población activa en 22,7 millones de personas en el tercer trimestre. Este desplome se puede explicar por varios motivos. El primero, una población cada vez más envejecida. El segundo, la crisis: mucha gente ha dejado de figurar en la población activa porque ha dejado de buscar un empleo que no encuentra en ningún sitio, dedicándose a otras actividades como estudiar, o se ha marchado del país.
Según el INE, España fue un país emisor de emigrantes en 2012 por tercer año consecutivo. Aquel año se fueron 476.748 personas, de ellas 58.724 eran españolas, y de estas, 14.084 tenían menos de 34 años.
La población española se ha reducido de 45,9 a 45,6 millones de habitantes desde el primer trimestre de 2012, unas 300.000 personas, según el INE. No obstante, la disminución se ha producido por el sector joven: en este periodo se ha pasado de tener 7,2 a 6,7 millones de menores de 30 años en el país. Es decir, se ha perdido más de medio millón de jóvenes en casi dos años, mientras que la población de 30 a 40 años se ha reducido en otras 300.000 personas, hasta los 7,7 millones. Sin embargo, la población mayor no ha dejado de crecer hasta compensar en parte este desajuste.
No encontrar trabajo sería un motivo para que muchos jóvenes hubieran dejado la población activa -e incluso el país-. Precisamente son los ciudadanos con más dificultades para encontrar una salida laboral. La tasa de paro es del 72,8% entre los jóvenes de 16 a 19 años; del 50,1% de 20 a 24 años; y del 32,5% entre 25 y 29. La tasa de desempleo media en España es del 25,98%.
Y los jóvenes que tienen trabajo se pueden dar con un canto en los dientes si es temporal. Uno de cada diez indefinidos del país es menor de 30 años, mientras que uno de cada tres temporales es de esta franja de edad.
Concreto, en España hay 10,4 millones de asalariados indefinidos y 3,3 millones de temporales. De estas cifras, 1,02 millones de fijos y 1,15 millones de temporales son menores de 30 años.
Otro sector al que más afecta el paro es al extranjero, lo que podría empujarles a dejar el país. En un trimestre en el que se ha disparado la contratación temporal, la ocupación ha aumentado en 99.500 entre los españoles mientras se ha desplomado en 60.000 entre los extranjeros. Precisamente la tasa de paro de la población foránea es del 36,82%, frente al 24% de la española.
Además, la crisis no perdona a ningún nivel de formación, aunque los peor parados son aquellos con menos estudios. En el tercer trimestre había 1,3 millones de desempleados con estudios superiores; 3,5 millones con secundaria; y 997.700 con primaria.
Buscar sin encontrar nada
Lograr salir de la recesión no implica el final de la crisis, y más en un país con 5,9 millones de desempleados. Este verano hubo 594.800 parados que buscaban su primer empleo, 84.000 más que en el segundo trimestre y 43.000 más que hace un año. De esta cifra, 305.800 llevan más de un año sin encontrar nada.
A ellos se suman otros 3,14 millones de parados que ya habían trabajado en el pasado, un pasado muy lejano porque llevan más de un año buscando un empleo. Dos millones incluso llevan más de un par de años bloqueados en el mercado laboral. En total, son 400.000 parados más de larga duración que en el tercer trimestre de 2012.
Otra consecuencia de la crisis ha sido la incorporación, o al menos el intento, de la mujer al mercado laboral. Mientras que la población activa masculina se ha reducido en 690.000 personas desde el tercer trimestre de 2007, cuando comenzó el pinchazo de la burbuja española, la población activa femenina se ha incrementado en un millón de personas. Así, hay 12,3 millones de varones y 10,4 millones de mujeres activos.
Sin embargo, la búsqueda de ingresos se ha topado con los problemas de la mujer para acceder al mercado laboral. Un 25,5% de los hombres está en el paro, frente al 26,55% de las mujeres. Al inicio de la crisis, estas tasas de desempleo eran del 6,2% y 10,5%, respectivamente, pero la explosión de la ‘burbuja inmobiliaria’ provocó un desempleo masculino masivo: sólo la construcción sumaba en el tercer trimestre 310.300 desempleados varones (llegaron a ser más del doble en 2009) frente a 12.500 mujeres.
(Noticia extraída de El Mundo)
